LA NOCHE NUNCA TERMINA

Ha sido la mejor semana que he tenido, después de una gran fiesta rock, he conocido a un gran tipo, mí tipo, 180 cm de estatura, mono, ojos color verde y lo he visto en el gym… Hemos salido todos los días y nuestras miradas fijas del uno hacia el otro, lo dicen todo. Esta semana ha concluido con un beso sobre el carro, mirando la luna y con la ciudad de fondo. Ha sido una gran semana.

 Me entusiasma mucho estar con él, todo ha sido como lo he esperado, en esta semana se ha portado de una forma extraordinaria es todo lo que quiero de un tipo, es el hombre de mi vida, pero realmente no lo será.

A los días siguientes cenamos y nos dirigimos hacia su apto (era lógico para qué íbamos), nuestras miradas indican fielmente que es lo que queremos, los roses en las piernas, nuestras risas y voces indican lo que los cuerpos desean, (y que además mi erección acorta lo que siento).

Nos quedamos un rato dentro de su auto (¿para qué sería?), empezamos con las caricias y besos apasionados, reclinamos los asientos y con cada movimiento, con cada respiración, con cada rose de mis labios en su piel, las prendas caen a un lado de los asientos y nuestros penes cada vez sobresalen más y más de nuestros cuerpos.

Nuevamente no he escogido mal, su cuerpo delgado pero definido es exquisito, un abdomen marcado y delicioso de saborear, (es claro que la incomodidad del automóvil era algo que no se presentía en el ambiente, pues los sentidos están distraídos en el placer absoluto; cada segundo que pasa, deseo sentir el calor ardiente de su culo en mi verga y ¿Por qué no? De su verga en el mío.

Me recosté en el asiento, lo puse sobre mi cuerpo y empecé a sentir su delicioso hueco en la punta de mi miembro… esas nalgas redondas son tan maravillosas, tan excitantes que poco a poco siento como él desea que mi verga esté completamente adentro. Mágicamente saca la protección de alguna parte y me la pone. La lentitud con que entra hace que mi verga se estremezca más y se ponga más dura. Es una imagen grandiosa ver el cómo se va deslizando y cómo su cuerpo gloriosamente espectacular rima con la escena; su cintura y su pecho son wow!

Todo es tan masculino; entre más hombres somos es más excitante; aparte de que su rostro es perfecto, es tierno para tirar, pero sin dejar a un lado la pasión fuerte que caracteriza a los hombres.

El movimiento se acelera mientras pasan los segundos y mientras su cuerpo asimila tener dentro un objeto extraño que con el pasar del tiempo hace que sus gestos se transformen en placer, en querer más, en no desear bajarse de donde está.

Con la luz de fondo se puede notar el placer que siente con cada salida y entrada profunda de mi verga. Su erección es impresionante y empiezo a cogerle la verga para que con cada movimiento se excite más y más… el placer visual que tengo al observar sus gestos placenteros y llenos de furor es algo indefinido.

¿Por qué lo bueno parece que durará tan poco? Siento que después de un sabroso y largo momento me voy a venir, (esa sensación de apretar mis glúteos, junto con un calor que te sube y baja por todo tu interior, y la relación de tus huevas recogiéndose por expulsar lo deseosamente incontrolable), con mucho esfuerzo y una voz entrecortada por la excitación doy aviso, pero inmediatamente termino de comunicárselo, lleno el preservativo de mi mezcla blanca natural en el interior de su cuerpo, entre ese hueco apretadito y delicioso que conforma su culo lleno de gloria. Mientras exclamo el placer de entregar mi esencia, él sigue moviéndose más rápido al tiempo que se masturba…ese movimiento con sus piernas para poder elevar su trasero y casi sacar mi verga aún erecta para volver a bajar y ocultarla, es totalmente absortante… segundos después lanza un chorro enorme desde su pene hasta mi rostro, que no ha dejado de expresar la felicidad del acto. Terminamos toda esta obra de arte, pasando mi lengua alrededor de mi boca para alcanzar a saborear su dulce liquido glorioso, mientras él con un excitante y suave “Ufff aaaah!” se levanta lentamente para sacar mi verga de su culo y poder botar el seguro ya utilizado.

Sé que pudo haber sido bastante incomodo el hecho de haber estado en el carro, de tener cuidado de no quitar el freno de mano, de la poca movilidad y de casi sacar nuestras extremidades por las ventanas, pero ha sido un polvo tan rico, tan delicioso y tan excitante, que lo repetiríamos en varias ocasiones.

Luego entramos a su apartamento a tomar unos tragos y continuar con la noche que no ha terminado para nosotros.

Hablamos un buen rato, nos reímos, nos besamos, nos miramos a los ojos, nos abrazamos y jugamos bruscamente pero con besos intermedios… que rico es estar con este tipo.
 
Un par de horas después, bebiendo sentados en el suelo del balcón de su apartamento, empiezo a decirle cosas (que en este momento y con cabeza fría digo “¡QUE CURSI!”), cosas las cuales hacen que se me lance encima para besarme y tocarme de tal manera que siento que me quiere. Me quita la camisa y yo la de él, le abrazo y lo volteo lentamente para que se recueste en el piso para seguir divirtiéndonos; y al tocar el suelo frio con su espalda desnuda se escucha un “tssss” de su boca (invocando el sentimiento de su piel). Instantáneamente se riega un vaso con licor en el piso, por lo que paramos, levantarnos y continuamos en otra parte menos pública (lamentablemente).

Mientras él va adelante, me excito con verle la espalda bien formada y delineada; él solo se voltea para verme y me coge la mano, (su piel es suave con algunas pocas partes ásperas, pero es una mano tan fuerte; el tocarme me hace emocionar aún más). Entramos a la sala, lo tiro al mueble y seguido me extiendo sobre su cuerpo, pasando mis dedos desde sus manos, recorriendo los brazos hasta llegar a los hombros, llevo mis caricias por su espalda para poder agarrar su cintura delgada. Con besos en el cuello empiezo a agarrar su trasero redondo y firme. Y con cada suspiro inhalamos SEXO expedido por nuestros cuerpos, por nuestros sonidos, por cada mal pero anhelado pensamiento que tenemos.

Empiezo a bajar mis besos por su espalda, centímetro por centímetro acaricio con mi lengua su línea media hasta llegar a su base, ese punto donde comienza a formarse otra clase de línea, otra línea más rica, más gruesa y más profunda. Pero en ese preciso instante se voltea y con sus brazos delgados (aunque fuertes) y con una pierna me lanza hacia atrás y caigo en la alfombra (que a propósito es bastante cómoda). Yo sorprendido solo hago un gesto que no acaba cuando se levanta y suavemente me coge una pierna que empieza a besar, con cada beso sube más y más con dirección a mi ingle… primero el pie… luego los gemelos… levanta mi pierna y pasa su lengua un par de veces detrás de mí rodilla sin desviarse de su dirección principal… muerde mis muslos… (Cada roce con su boca hace que yo emita un sonido de goce que solo traduce “¡CONTINUA POR FAVOR!”)… faltando unos milímetros para tocar mis gónadas, mis huevas, él se detiene y me mira con una cara de morbo que hace preguntarme “(¿Qué diablos tendrá pensado hacerme? Lo que sea está bien, esto es delicioso)”. Me voltea y yo sin poner oposición me dejo, me muerde una nalga y me dice “Ahora me toca a mí”.

Hace que me ponga en cuatro y después de unos mordiscos tiernos y excitantes en mí trasero, separa mis nalgas y suavemente pasa su lengua húmeda por toda la mitad, desde mis testículos hasta el inicio de mi espalda; cada vez que repasa esa línea (que para mí es un placer sin comparación) siento que no puedo evitar decir “¡¡¡Ufff!!! Que rico” y es que es tan relajante, pero a la vez tan excitante. En definitiva esta noche es la mejor de mis noches.

Después de unos minutos de jugar con mi trasero, humedece su dedo metiéndolo en mi boca para hacer presión contra la puerta hacia mi interior. Suavemente desliza sus falanges por mi ano, y para distraerme de la molestia que se siente al principio, carga en mi cerebro otro dolor, nuevamente muerde mi par nalgas, aunque esta vez más duro, diciendo “¡Uy! ¡PAPASITO! Que culo más lindo y arrechante tenés”, completando con más caricias de su lengua, (diecisiete músculos perfectamente entrenados para que se muevan con un solo propósito, hacerle pedir más a mi culo).

Con una excitación que hace mucho no deja circular sangre a mi cabeza, él me pregunta “Quiero metértela, ¿Puedo?”, yo le contesto con otra pregunta y con la voz agitada de las sensaciones que me ha provocado y con una sonrisa de no poder más: “¿tú que crees?”. Va por un condón y regresa junto con un lubricante. Antes de ponerse el seguro de la diversión, unta sus dedos con el fluido facilitador de este sexo gay y juega un rato en el interior de mis músculos traseros; ya no se siente tan mal.

Ahora es turno de su verga, algo más difícil de entrar por su tamaño pero que con el lubricante lo hace mucho más rico y fácil. Cuando por fin me acostumbro a tener su miembro en mi cuerpo, empieza a mover sus caderas rítmicamente, acelerando poco a poco, aumentando la velocidad con cada expresión mía de placer, la cual cambia igualmente con respecto entra y sale su pene… ¡Eso!... Eso es estar conectados.

Con un grado de excitación absurdamente enloquecedora y en esa posición que se convertiría en mi favorita, (él atrás y yo sobre mis rodillas y manos), me cojo el pene y empiezo a masturbarme con un poco de lubricante en la mano, empiezo a trocar datos de mis nervios, no controlo mis gestos, no controlo mi respiración y mucho menos el placer. Esa sensación en mi verga mientras me están dando por detrás es simplemente armónica y es una pendiente casi vertical al clímax, es tanto, que siento como en mi interior me gritan los millones de grupos de a veintitrés cromosomas  (mis espermatozoides) “¡¡¡DEJEN SALIR!!!” Y yo no puedo impedir que pase, ya es algo donde mi mente no participa en absoluto, solo puedo decir “Me voy a… a… ¡¡¡aaaaaaaaaaah!!!” y mancho toda la alfombra con cada apretón in-intencional de mi culo y mi verga en conjunto, pero quien me está haciendo sufrir de placer continua, de igual modo que continua mi verga en pie y yo aun lustrándola con mí mano hasta que él exclama su leche que se derrama en mi interior, pero impedida por el látex. Cada vez más fuerte contra mi trasero, es el sinónimo de las veces con que está derramando su herencia perdida, su semen en el caucho. Pero antes de que pare sus movimiento, yo (sin saber de dónde más) nuevamente repito las sensaciones antes expresadas, nuevamente lo siento todo, nuevamente mi cuerpo se estremece y vuelvo a apretar mi culo repetidas veces para sacar por mi pene más leche, más evidencias de lo prohibido hecho un hecho; no lo puedo creer, pero así como salio la primera vez salio la segunda… Ahora si es algo difícil de comparar, dos mismas sensaciones de clímax en un mismo momento es tan indescifrable, tan indescriptible. No sé qué decir y me río eufóricamente, pero termina con una sacada brusca de su miembro, y con un golpe, un moretón, “un gato” en el causante de ese dolor… y me pregunto ¿Por qué rayos no lo pueden ver a uno contento? (sé que lo hizo totalmente planeado por su risa burlona), lo que me deja pensando… “MUCHO ¡”#$%&/()=?¡¿”

Esa noche no puedo dormir con él, pues aun soy dependiente de mi familia, aunque a los días siguientes lo logro, nos consentimos mutuamente y podemos repetir toda la experiencia vivida; lamentablemente no recuerdo otra ocasión en la cual haya hecho lo que en ésta, ni con él, ni con otro tipo. Otra cosa que pienso en esos días y que hablamos es que termino mis estudios y que estaremos juntos por un buen rato así no sea para siempre. Sin embargo meses después de regresar y continuar con mis estudios, me relatan cómo han matado mis esperanzas de estar con él, me cuentan como todo lo que hablamos ha sido algo tan infantil y sin sentido; me han dicho como lo mataron por estar en una vida… quizás errónea.


Es una lástima que ocurriera eso, lagrimas escondidas tuve que dejar correr para calmarme y hacer pensar a los demás, a mi familia, que él simplemente era un desconocido, sin saber que pudo haberlo sido todo para mi.

Comentarios

jose antonio ha dicho que…
no conocia esta faceta tuya, eres una continua sorpresa...n lo haces nada mal.....sigue asi....me gusta.
Anónimo ha dicho que…
Las experiencia son reales?
No has vuelto a tener alguna?
No crees que tu "gaydar" está muy desarrollado?
Saludos.