Volver a sentir | EL PRIMER BESO | Parte I

- Me gusta tirar con vos.
- No digas tirar, porque no lo siento así, aunque tampoco quiero llamarlo de la otra manera.
- ¿"Hacer el amor"? Lo entiendo. Tenemos una conexión bastante interesante pero es muy pronto para llamarlo así. Digamos "más que sexo".
[Se ven a los ojos, se sonríen y se besan]
- Definitivamente es mucho más que sexo - ambos suspiramos (definitivamente cursi).




Medio año atrás él era un desconocido, solo sé que decidió pagar su membresía del gimnasio; no recuerdo la primer vez que lo vi, pero él si recordaba haberme visto en recepción en sus primeras visitas, en sus palabras yo "era un tipo guapo, bastante coqueto, que de seguro estaba con todo el personal que pasaba por esa entrada" y por ello no quería estar conmigo.

La verdad es que siempre he sido muy sonriente. En mi defensa, mi sonrisa y una guiñada de ojo se convierten en un tic cuando estoy nervioso, y no es la primer vez que me dicen que "Tengo una mirada coqueta" pero a todos miro igual; lo que no hago con todos fueron los hechos de los meses siguientes.

Si, es común en el mundo gay tirar con la primer persona que te gusta, es solo mirarse fijamente, saludar con un guiño y decir -¿Y entonces?, el resto fluye con bastante naturalidad y para la cama; sin embargo, nunca me ha gustado mezclar trabajo con placer, y si bien no me percaté en un inicio de él, no quería tener que lidiar con un polvo en el trabajo, tal vez no me gusta como lo hace y sería una venta menos, o si se enamora que pereza tenerlo detrás, siempre pensaba en el problema que podria ser tener a una persona en el trabajo y en la cama.

Siempre llega con su bicicleta, saluda con su voz grave cargada de testosterona y pasa por recepción; 3 o 4 veces por semana era la misma rutina, hasta que un dia mi compañera en recepción intercambio más palabras con él, ejecutan una pequeña conversación banal, mecánica y sin importancia de menos de un minuto.

Yo solo suelo observarlos y sonreír (porque claro es parte de mi trabajo ser una cara amable). Cuando finalizan, él me observa unos segundos más de lo normal, esos segundos en los que uno piensa "o tengo algo en la cara o le gusto"; procede a despedirse con una acción poco habitual en él, me da un suave apreton de manos. Lo común era una despedida de lejos, pero la interacción con mi compañera hizo que  tuviera una acción un poco mas personal, como lo es dar la mano. ¿Es mi imaginación o se siente diferente este apretón de manos con mirada sostenía?, volví a sonreír, pero mi sonrisa era otra (creo que él aún no distingue mis sonrisa de trabajo, a mi sonrisa de "uy!... hola!"). Pero algo cambio, su voz, su mirada y su tacto; ¿quien es? ¿desde cuando viene? y lo más importante ¿por qué en un segundo cambio mi chip?

Mientras entreno lo veo en el fondo guiado por un entrenador personalizado, lo veo y lo analizo, lo veo y lo analizo, y lo sigo viendo y lo sigo analizando; mientras detallo su rostro y empiezo a recordar pequeños fragmentos de memoria compartiendo palabras y espacios. Él me saluda con una sonrisa y levantando su quijada de lejos, "me vio... Leo te está saludando... ¡¡¡Leo!!!... ya lo estás espantando con esa mirada de tonto si no lo saludas pronto", pequeño lapsus, caigo en cuenta y le devuelvo el saludo. 

Es guapo, me gustan sus brazos, su barba, sus cejas, a todo el mundo le gusta su voz y por eso no quiero ser como todo el mundo, si me gusta debe ser por muchos otros motivos que por su testosterona, ¿En serio me gusta? Creo que yo le gusto porque me sonríe diferente y tal vez no se percata pero mis compañeros se dieron cuenta de esto antes que yo, ¿de verdad puede pasar algo entre los dos? o mejor ¿qué quieres que pase Leo?

Pasan los días y en suma las semanas, cada vez con más confianza, más sonrisas y más cogidas de mano, -en serio ríe diferente conmigo, me repito. Gira su cabeza a su diagonal izquierda entrecogiendo los hombros y con su sonrisa más extendida a los lados; esa es la sonrisa que me encanta, es natural, no es forzada y algo tierna; si no me ha hablado en privado es porque debe tener un compromiso, algo que su moral lo detenga y eso me gusta, (aunque en este momento desconocía que pensaba que yo era "un coqueto" cuando ni siquiera me había percatado de él 😒).

No me gusta la idea de hacerle daño a un tercero saliendo con su pareja solo por algún estúpido reto personal, lo que me gusta de él es que tiene moral o principios, tal vez, algo totalmente escaso hoy en día. Si ¡me gusta!, me interesa más que por lo banal o superficial, vale la pena y al parecer no va a ser otro polvo casual como todos los otros mks (marikas) con los que llevo topándome todos los años. Necesito saber mas de él.

- Hola bebé.
- Hola Leito.
- Cómo vas?. 
- Bien ¿y vos?. 
- ¿Yo? bien, excelente, gracias por preguntar. 
- ¡Ah! bueno, me alegro. 
Realizado el monologo de introducción protocolario.
- Necesito que me hagas un favor.
- jajajaja... me encanta tu monologo, directo al grano. 
- ¡Claro! si puedo hacerlo de una.
- Dale mi número a tu usuario.
- ¡¿Ah?!
- Si, es que me gusta, y creo que yo le gusto, pero no me ha dado una señal directa. Asi que debo ser yo quien de el primer paso. Si yo le escribo va a ser inquisitivo, en cambio, si vos le das mi número él podrá decidir si escribirme o si guardar mi número e ignorarme, así sabré si le gusto de verdad; es una pequeña punzada de aguja, sutil pero penetrante.
- jajajaja. Hecho... yo creo que si le gustas.
- Gracias hombre.

A primer hora del día siguiente:
Los días siguientes se convirtieron en chats monótonos, sencillos y por su puesto coquetos, pero que ayudaron a identificar más quien era la otra persona, sabía que quería él y pues estaba de acuerdo a entrar en el juego, hasta que un día:

De repente, veo como aparece subiendo las escaleras y a medida que se acerca se nota como su sonrisa se hace más y más expresiva, claro está, yo tampoco podía disimular mi alegría. Estaba absorto en sus ojos, su cara y esa sonrisa; -esa maldita sonrisa- como cuando a un niño le dan su dulce favorito. Definitivamente las ganas eran mutuas.

- ¿Entonces?
- Bien. Ven, hay un punto ciego acá.

Me volteo para verlo y me quedo quieto para que él poco a poco se acerque; hacía rato no veía esos ojos de cazador, era un lobo acechando a su presa, viendome de arriba abajo y sin dejar de sonreír; yo, cual victima dejando que él tome la iniciativa porque no quiero que se asuste, humedeciendo mis labios y sonriendo como psicopata porque lo deseo. Llevamos semanas, meses en este juego y por fin estoy seguro que él lo quiere, me desea tanto como yo a él. 

Veo como está ligeramente sudado -no huele mal- su piel es suave, su barba y su voz son el resultado de la testosterona que tanto me excita; se acercó hasta que por fin, ¡por fin! Pude tocar sus labios tiernos y todo cambió, no es cazador y presa, son dos cazadores que desean al otro. Él acechandome sigilosamente para capturarme y yo esperando a que caiga en mis redes. Son segundos que se convirtieron en minutos, en una danza salvaje, desesperados por tener al otro, feroz, con ganas; me da mordiscos suaves, somos dos apasionados que se conectaron en un segundo, ¡maldita sea! ¿qué es esto que siento?, su corazón y el mío latiendo rápidamente, me encanta ese hp. 

No, no fue un simple beso, fue EL BESO, dos salvajes que querían comerse ahí -Quiero quitarle todo y no estar en un lugar público-. Meto mis manos debajo de su esqueleto para sentir su piel humeda, se nota su tatuaje, su olor, su sabor; siento como poco a poco intruduce su mano en mis interiores para tocar mis gluteos y exclamar un "¡¡¡ufff!!!" -¡Si! con todos esos signos de exclamación- entrecierra sus ojos, como si justo ahora estuviera probado lo que será su postre favorito, (fue nuestra primer pausa besandonos). Yo solo puedo morder mi labio inferior, sonreír y corresponderle tocado su erección por encima de su sudadera; ese infeliz está delicioso por todas partes y continuamos saboreandonos los labios, fueron 5 o 10 minutos en una explosión sensorial, estimulando nuestros 5 sentidos, agitados, mirandonos a los ojos, apretandonos duro y poco a poco nos vamos deteniendo, como un carro que frena suavemente hasta que nuestras frentes chocan, abrimos los ojos, nos separamos y nos quedamos mirandonos.

- ¡ja!
- ¿Qué?
- Interesante. 
Estoy extrañado de lo que acaba de pasar y sonrío.
- jajajaja, si. Rico.

Continuamos unos minutos más hablando de cosas, observando que fuimos actores de algunos cuantos espectadores, pero no importaron, eramos uno en ese momento. Él debe marcharse por su trabajo y nos despedimos con un último beso. Quedo estupefacto preguntando ¿qué putas pasó? Uno no siente esto con todas las personas o por lo menos no en mi caso, los hombres son solo para pasar el rato y él tienen novio -no va a pasar nada más- pero esa conexión fue peligrosa. Yo puedo manejar la situación, creo, pero ¿él que piensa?, espero que también pueda manejar su situación, pero algo esta claro, esto solo fue la entrada a lo que seria el plato fuerte.




Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me encanta efta historia, pdfi siento que puede doler mucho después