Volver a sentir | ¿QUÉ ES HACER EL AMOR? | Parte IV

 - ...me importa un culo el resto del mundo, quiero estar con vos...

En este momento baje mi guardia y expuse mis sentimientos; ser sincero puede convertirse en mi mejor arma, pero solo se puede usar un par de veces, luego el mundo gay pensará que eres débil (tengo toda una serie de argumentos para decir esto), pero esta noche el objetivo es uno solo, qué él sea mío, y si no es hoy, miraré rápido a otro lado.

- ¿En qué parte exactamente estas? - hoy se acaba todo esto y al fin podré pasar la página.

Después de unas especificaciones y unos cuantos minutos nos encontramos y vamos a mi apartamento, al cuarto del pecado, fríamente diseñado para que el frío no pegue en los cuerpos desnudos, con sábanas limpias para que mi victima caiga en la trampa sin ninguna sospecha, con luces adecuadas al ambiente, con una playlist perfecta para el ritmo del acto, todo fríamente calculado, no para él, si no para que mi ansiedad no afecte mi performance. Yo soy tan bueno en la cama como yo quiera serlo.


- Qué pena la demora - Estaba dejando a mis amigos en sus respectivas camas, aunque me van a odiar porque no podrán descansar.
- No te preocupes - se empieza a acerca con esos ojos coquetos, mientras yo cierro la puerta y solo lo aguardo como araña esperando a su alimento sonriéndole.

Ambos estábamos esperando este momento, al fin. Poco a poco se abalanza hacia mi, coge mi cintura y acerca sus labios a los míos mientras yo acaricio su cara con una mano, la otra coge su cabello. De repente, de un sutil, de un cuidadoso movimiento que implica el primer beso, pasamos a la desesperación, enloquecimos en ese instante, y procedemos a rebatarnos las ropas, iniciando por mi camiseta y luego yo quitándole los botones de su camisa, obviamente sin parar de besarnos. Realmente sabemos lo que hacemos; pasa sus manos debajo de mi pantalón sin interiores y veo como pausa los besos por expresar con su rostro la gloria de tenerme en sus manos, es como un fruncido con sus ojos cerrados al tiempo que muerde su labio inferior, es el lugar y el momento para saber si la espera valía la pena.

La realidad es que no todo fue perfecto, quitarnos los pantalones fue un acto torpe porque a Leo se le ocurrió la grandiosa idea de ponerse botas y un pantalón que no fue nada fácil de retirar, pero superado el obstáculo y ya ambos completamente desnudos, yo me lanzo sobre él y lo acomodo en la cama, su cabeza apoyada sobre una almohada y yo arrodillado sobre él mientras le beso, así puedo exponerme totalmente a lo que él quiera tocar mientras yo con mis nalgas mantengo su erección. Luego bajo y con sutileza toco sus puntos erógenos (ya saben, cuello, tetillas, abdomen, etc.) pero observando cuidadosamente si le causa risa o excitación, no quiero perder su concentración allí abajo; su agitación me indican que voy por camino correcto, continuó bajando hasta toparme con su miembro, es una delicia, es gorda y apenas puedo con ella, va a doler y eso me entusiasma.

Un rato ahogándome con él y toma la iniciativa para cambiar, permanezco en 4 mientras él toma la posición para pasarme la lengua, un poco suave, un poco brusco, a veces muerde y otras introduce sus dedos lubricados y con cuidado, todo es perfecto, yo solo tomo un frasco que está en la mesa, al lado de la cama (cuidadosamente dejado a la mano) para inhalarlo, es mi señal de "haga conmigo lo que a usted le de la gana".

Momentos después de devorarme con su boca y puntearme con su verga, me reincorporo sobre mis rodillas para poderle besar de lado así: todo lavado en saliva y de mi culo; "buen chico" pienso yo, le señalo el lubricante (nuevamente ubicado en un lugar accesible) porque ya vi que con solo saliva va a ser difícil, y si, está bien que duela, pero no que tenga que detenerme del dolor. Querido lector, ¿Recuerdas el dulce aroma de la habitación? ¿las luces? ¿las formas? porque yo si, un poco rojizo todo, una crema de limón con un olor particular casi dulce pero no tanto mezclado con el nitrito de amilo, y las sombras marcando las formas mi espalda y trasero, ¿será que si sabes a lo que me refiero?.

3 inhalaciones profundas, ni más ni menos, es mi número mágico sinceramente, y doy la señal "dale please". Empiezo a sentir como me relajo más de lo normal, se sube la sangre a mis cachetes y empieza a introducírmelo, poco a poco, cada ciertos segundos lo retira del todo para retomar el lento proceso hasta que después de 3 o 4 series de esto al fin pasa ese anillo con una exhalación en la que digo "Uy si!... por fa más rápido" y es que si dolió a pesar de la euforia, el vasodilatador y mi deseo al máximo, tenía la sensación de una patada en el culo (literal), pero gracias a esas sensaciones le pido que más rápido para poder pasar del dolor al placer lo antes posible. Él en efecto hace caso, ya dije que es un buen chico, y me da más duro y hasta el fondo, es una sensación de "HP que dolor tan rico" hasta que todo se normaliza y solo queda el placer.

En varias ocasiones se detiene para saborear mi hueco recién abierto, la crema que sabe ligeramente a limón, supongo que le gusta, yo solo me apoyo sobre el costado de mi rostro para con mis manos abrir más su postre, igualmente yo también tomo la iniciativa y se la saco para comerme de un bocado eso que ha estado dentro de mi. Querido hetero, esto es posible porque antes de la fiesta me asee muy bien, les dije ¿no?, yo no dejo nada a la suerte, yo construyo mi propio futuro, mi propia victima, mi propio placer, nuevamente, todo fríamente calculado, y no para él, si no para mi propia satisfacción.

Me gira, y ponemos una almohada sobre mi lumbar, y continúa eficientemente con el movimiento de caderas, ahora lo puedo ver, y la sensación sigue siendo espectacular con cada movimiento que él me hace; desde el momento cero me ha hecho gemir, me hace cosquillas por dentro, me hace exclamar el placer que no puedo controlar, a veces tapo mi rostro o mi boca para tratar de limitar mi sonidos, mis orgasmos, mi dolor (y muy bien que me hicieron saber mis invitados de esa noche que fui bastante expresivo). Solo no puedo detenerme, solo estoy a su merced, pero en un momento, después de uno de mis orgasmos, él se detiene.

Yo estoy agitado de las contracciones involuntarias de mi cuerpo y él me ve a los ojos, ¡no!, no está mirando mis ojos, no es una mirada normal, esta intentado ver mis pensamientos, esta intentado descifrarme, está... está intentando ver mi alma. Será que ¿sabe tan bien como yo que en ese éxtasis no queda lógica a la cual seguir y solo están mis anhelos más puros? pero es un momento de doble vía, su rostro cambia, ya no es un lobo, no es una victima, ahora es un niño mirándome con pureza, empapado de sudor, estamos dando lo mejor de nosotros mismos en esta batalla de armaduras, escudos y espadas para quedar por un momento desnudos, abrazando nuestras almas. Muerdo mi labio inferior y sonrío para que él me bese suavemente mientras esta dentro de mi, es un momento tan intimo, no hay malas intenciones, solo estamos expresando nuestros deseos sin tabues, sin miedo, sin que exista el resto del mundo; solo estamos existiendo nosotros dos. Creo que realmente yo le gusto más de lo normal.

Pasan los segundos, los minutos y hasta un par de horas llenas de posiciones, caricias, más éxtasis, más placer y obviamente más orgasmos. Después de descifrarnos y explorarnos tomamos nuestras mejores posiciones para culminar esto, para sentir como se riega y literalemente sentir como me llena de su orgasmo, de sus contracciones, gemidos y obviamente su leche. 

- Wow.
- Definitivamente me gusta tirar con vos - le dije.
- No digas "tirar", porque no lo siento así, aunque tampoco quiero llamarlo de la otra manera.
- ¿"Hacer el amor"? Lo entiendo. Tenemos una conexión bastante interesante pero es muy pronto para llamarlo así. Digamos "más que sexo". - Aunque me pregunto ¿Qué es hacer el amor?
[Los dos tontos se ven a los ojos, se sonríen y se besan].
- Definitivamente es mucho más que sexo - ambos suspiramos (definitivamente cursis).

Querido lector, soy el típico gay cliché de Hollywood, en mis historias no hay finales felices y esta no es la excepción. Días después de todo esto que paso: las semanas, los chocolates, los besos y el sexo, él tal vez cree que me estoy enamorando, yo solo quiero volver a sentir esto, era lo que hace mucho buscaba, no quiero tener una relación con alguien que tiene pareja, pero después del clímax regresa la lógica y el miedo, él me dice que tiene miedo de enamorarse de mi, me bloquea de sus redes porque le dan celos mis historias, mis pensamientos, le dan celos los otros, y ya sé a donde va todo esto. Le insisto que acepto "cualquier término" (otra vez soy patético, otra vez dejo caer mi ego, mi orgullo, mi dignidad, otra vez estoy en el piso), yo no estoy buscando el amor, solo estoy buscando mi conexión con el ahora, con mi presente, con mi cuerpo, con mi placer; ¿él tiene miedo a amarme? es lo que me dice pero tal vez solo ¿no soy suficiente para un simple polvo?, realmente ya no importa, debo respetar sus deseos y debo alejarme.

En otra fiesta ve que un chico tomado, me empieza a abrazar y besar, él niño solo está mal por la perdida de su celular y yo solo sigo mi juego de ser un consuelo (supongo), el protagonista de esta historia pasa por un lado haciendo una cara como si yo fuera una puta, expresando su disgusto de mi imagen, y no me molesta si es la imagen que todo el mundo tiene de mi, pero estoy soltero, vivo mi vida, él tiene su novio, ¿Por qué putas me tiene que hacer mala cara? ¿Esta celoso? ¿Por qué putas le incomoda que alguien quiera tomar lo que él no quiso; y yo entregándome 100% bajo sus términos?. Si tanto desea quien soy yo ¿por qué sencillamente no me toma en vez de estar jugando a lo correcto cuando ambos sabemos que destroza toda la loza y se jacta de esto?

¡Por supuesto!, enamorarse de mi o escogerme implicaría, tal vez, dejar sus viajes, su buena vida a la cual lo tienen acostumbrado, o ¿me tiene miedo porque yo soy peligroso? ¿por mi vida? ¿por yo no tener miedo a expresarme y ser quien yo soy, sin tabúes, sin un velo en redes sociales, sin que nadie tenga el control sobre mi?. La realidad es que si bien, yo soy "fácil", yo no me dejo domar de nadie, él tuvo un gran potencial en mi cabeza, pero nuevamente, yo solo soy esclavo de mi lógica, de mis deseos, de mi placer, de mi maldita ansiedad y depresión (y no quiero causar lástima con estas últimas palabras, solo es parte de como yo organizo mis ideas y encajo todos los datos); pero, a pesar de quien es él y quien soy yo, debo honrar nuestra pequeña historia de IV Partes, porque aún lo veo y siento flaquear mis rodillas; no me juzguen, soy solo otro hombre gay que no tiene miedo a vivir lo que tenga que vivir, ¡ah! y claro, "fácil".
 

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