AUTOBIOGRAFÍA (resumida)

AUTOBIOGRAFÍA

Nací el 17 de octubre de 1990, pero me registraron el 22 por error. Desde que iba a salir del vientre, tuve problemas con mi vida, no sabían si iba a sobrevivir, o si moriría de igual manera como lo hizo mi hermano; con el cordón umbilical apretando mi garganta; asfixiando mi vida con lo que aportaba para la misma; por ello vine al mundo por cesárea.

Al nacer era demasiado pequeño, por lo que me mantuvieron un par de días en una incubadora. Después que salí del hospital empecé a enfermar mucho, me dio bronconeumonía, nuevamente surge una pregunta similar a la de mi hermano: ¿moriría como lo hizo mi hermana? ¿Con altas fiebres y sin poder respirar?... Con convulsiones a causa de las mismas fiebres, mi madre, Soley Palacio (si notan, tengo ambos apellidos maternos, pues mi padre no estuvo a mi lado), siempre corrió todos los días hacia el hospital con mi pequeño cuerpo en sus brazos, siempre tratando de proteger a su único hijo; para mí fortuna me recetaron unas pastas que progresivamente me permití irlas dejando. A los 4 años no volví a saber nada de ellas, las pastas, como nunca supe de las ocasiones en que perdía el conocimiento, para revolcarme en el suelo, blanquear los ojos, sacar espuma por mi boca y perder millones de neuronas con cada episodio que tenía, (los médicos pronosticaron que mi conciencia no iba a ser cuerda).

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Recuerdo muy bien un día que estaba tomando mi tetero, tenía 3 años por mucho, y me encontraba desayunando en el comedor, me observa mi madre y me pregunta “¿No crees que ese tetero ya está muy feo? ¿No es mejor que lo botes de una ves?” lo he observado y detallado, efectivamente estaba bastante desgastado, el hecho de que mordiera el chupete lo envejecía mucho más. Sin pensarlo mucho, lo tiro por la ventana, lo bote por mi propia decisión, porque yo así también lo quise. Es un momento importante para mí, pues es lo primero que recuerdo de conciencia, de mi mente, de tener decisión propia e independiente.

También haciendo mi regresión, noto que siempre fui el causante, tal vez no directo pero si indirectamente, de los accidentes de quienes me rodeaban, revente varias veces a mis primos, con quienes jugaba. Es un recuerdo fuerte, pues la culpa junto con el dolor ajeno es lo que recuerdo. (Confieso que actualmente sigo reventando a otros chicos, pero ya es porque quiero, por mis torneos de TaeKwonDo)

A los 5 o 6 años me accidente en mi bicicleta, no pude dormir durante tres días temiendo de que muriera; un golpe en la frente que me cause contra una edificación a una alta velocidad, formo un enorme chichón de todos los colores, no me fracturé el cráneo pero si estuve vomitando sangre durante esos tres días. Pensando a solas, me pregunto “¿Será que yo vine a este mundo a hacer algo especial?”

A los 8 años tuve mi primer novia oficial, lo que no sabía era que ella salía al tiempo con mi mejor amigo, todas mis primeras experiencias fueron con ella, fue rico lo que compartimos, pero no me gustaron los celos, la deje ir; después de lo bueno que yo había sido con ella, no podía creer en mi cabeza que alguien le pagara a uno de esa manera.

Todo el resto de mi primaria y secundaria transcurrieron con tranquilidad, tuve mis amigos (grandes amigos que aún conservo), mi familia y mis novias; pero en el grado de mi prima, cuando yo recién cumplí 16, sucedió algo, después de unos pocos tragos, tuve que dormir con mi primo. No sé qué fue lo que paso, pero las manos y caricias empezaron a generarse automáticamente, esa noche se convirtió en la primera en tocar a otro hombre con un sentido morboso, con un gusto en el que a ambos disfrutábamos del otro… Pero, con un largo momento de nuevas experiencias nada desagradables, reaccionamos e inmediatamente nos alejamos, no solo físicamente sino también como familia, no volvimos a cruzar palabras como lo hacíamos cuando niños.

Ese año, el último de secundaría, fue el más confuso de todos, entre en contradicciones morales sin fundamento, ¿por qué algo que yo sentía tan bien, mi cabeza la consideraba tan mal?, algunas noches explotaba en llanto por no entender y articular mi cuerpo con mis pensamientos, pues mi mamá me enseño a ser homofóbico.

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Ese año mi gran aliado fue la internet, investigue, hable con personas nuevas, y me tranquilice, pero por más que quisiera volvía a caer en el paradigma moral religioso que a todos nos han enseñado. (Que mal que nos enseñen a odiarnos a nosotros mismos sabiendo que hay alguien que siempre nos amará, DIOS)

Olvidando el tema de gustos homosexuales; desde el momento que pensé “ya me voy a graduar”, empecé a buscar mi carrera y mirar como estudiar. A la final la encontré, me entusiasmaba mucho la idea de entrar a la universidad, un nuevo mundo, y creo en este momento que también era una excusa por liberarme de la moralidad conservadora de mi familia.

Siempre que me propongo algo lo cumplo y mi carrera no fue la excepción, un día llegue con los documentos que mi mamá debía firmar para estudiar, si ella aceptaba, le explique todo y pude así transladarme donde actualmente resido.

Con la llegada de un nuevo periodo de mi vida, me permití conocer a quien se convertiría en mi primer novio, hacía mucho hablábamos, y cuando nos vimos me gustó mucho por lo guapo e inteligente que era.

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Esta relación duro poco menos de 9 meses, nos dejamos pues era muy ocasional las veces que nos veíamos, pero me explico varias cosas, y nuevamente volví a vivir nuevas experiencias, todas excelentes. Pero confieso que aún tenía la confusión en mi cabeza, por lo que me llamé a mi mismo Bisexual.

El nuevo año siguiente, en el pueblo que reside mi mamá, salí a divertirme un poco, pero en un bar de rock, conocí a un chico alto, con ojos claros y mono. Más o menos a eso de las 4 o 5 de la mañana del primero de enero con unos tantos tragos encima, nos besamos públicamente; fue súper, hasta que caí en cuenta donde estaba. Al día siguiente le conté a mi tía para agarrar fuerzas y decirle a quien me ha dicho “¡¡¡Si sé que eres un maricón, se va de la casa y te olvidas de que soy tu madre!!!”. Nuevamente lloré pues sabía que no me esperaba nada bueno de eso, mi mamá fue la siguiente en enterarse, y lo que yo había pensado se cumplió, me hecho de la casa, yo resignado le hable a un amigo para que me ayudara y acepto con gusto. Pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, mi tía hablo con mi madre y le explico que yo era muy valiente por haberle dicho y estaba muy arrepentido (obviamente no estaba arrepentido, el chico con quien había estado me gustaba mucho), pero tuve que aceptarlo y decir “no lo vuelvo a hacer”, pero es imposible hacer algo así si lo que te nace hacer viene desde tan adentro. No acababa de sorprenderme por todo lo que había pasado, cuando mi mamá me dice “Estoy muy orgullosa de ti, te quiero mucho, y de verdad que eres un macho de verdad, nadie más hubiese contado algo semejante”. Siguientemente a esto, conseguí una novia lo más pronto posible, ¡pésimo error!, pues ella, incluso después de que terminamos, sigue siendo un poco intensa conmigo.

Nuevamente el año transcurre normalmente, me escudo en el Tae Kwon Do (y su juramento CORTESÍA, INTEGRIDAD, PERSEVERANCIA, AUTO-CONTROL, ESPÍRITU INDOMABLE, CIENCIA y AMOR)  para evadir la soledad de la ciudad, para ser más fuerte y ganar algunas batallas de mis miedos. En ese año entiendo que soy homosexual y no bisexual, el deporte me ha ayudado a asumir un gran temor que tenía, el de ser gay con algunos integrantes de mi familia homofóbica.

(Es por esto que amo el Tae Kwon Do)

También conocí a un chico bastante guapo, con el cual seguí hablando a pesar de la distancia. No paso un mes de que yo llegará al pueblo de origen cuando me entero que es asesinado. Esa vez nuevamente escondo mis lágrimas, no quiero que nos relacionen por nada, y esta es la hora donde creo que nadie sapo lo de nosotros.

Me relajo demasiado con todo, sigo con mis estudios y mi deporte, no quiero volver a sentir emociones, ya que eso implica un sufrimiento sentimental de igual magnitud. Pero se derrumba con quien actualmente convivo.

Un “polvo gay” (como lo llamo yo), se convirtió en mucho más por motivos que no quiero escribir. Lo que puedo decir es que, lo que tengo con mi “Novio Gay” ha sido algo construido, me ha enseñado mucho, aprendí a querer la “Maricada” y estar orgulloso de ser homosexual, por lo que en la universidad, no me da nada al decir abiertamente “Si, soy gay, ¿por? ¿No sabias?”. Pero tengo claro que no lo diré en mi casa, después de que me echaron una vez, muy bien lo puede volver a hacer e impedir que terminar la universidad y ser un obstáculo en mis objetivos.

Actualmente me gusta mucho vivir con mi novio, (aunque nadie de mi familia sepa), es quien me da la felicidad que no había tenido antes y quien me llena como persona; el Tae Kwon Do es algo que me hace aterrizar, me gusta y es el único deporte en el cual me ha ido tan bien; mi carrera me encanta, pero debo confesar que ahora quisiera despejar mi mente de los estudios, (pero no lo haré, sé muy bien que es lo que quiero); y mi twitter, mi blog, el grupo secreto (FULLrosa [Lesbiana, Gay, Bisexual, Hetero ,Trans e Inter - U Libertadores]) que con ayuda de mi novio creamos y él mismo, han sido un gran apoyo para mi liberación, para estar orgulloso de mi y tener fuerzas para afrontar lo que venga.

http://bit.ly/ejMfy9

Realmente quiero ser reconocido, pero admito que no he hecho nada aún para lograrlo, solo hablar y ya; espero pronto pase y tenga nuevamente esa pasión que me caracterizaba por lo que me hizo llegar hasta acá.