Volver a sentir | LA FIESTA | Parte III

 - Ay parce!... sabe qué dejemos así.
- En serio que pena no poder ir.
- Mira la hora y apenas me escribes... ya relájate... entiendo bien.


- Ok, mi mismo... ¿Qué putas acaba de pasar mi mismo?... todo fue de mal en peor mi mismo, me dejé llevar por lo lindo, por sus mensajes, por todo, solo faltaba una falla para recordarme que tiene novio y su estúpido trabajo. Obviamente no iba a pasar, solo me inundaron los sentimientos de un "tal vez" cuando desde el principio sabía a que estaba jugando, él es solo uno más, otro hombre gay y ya sabemos que quieren los hombres de este círculo. Recuerda Leo, solo sexo, solo sexo; ese reproche sonó a que querías que pasara algo más y no debe ser así, recuerda las reglas "cero corazón"... Es cierto mi mismo, CERO CORAZÓN.

Pasaron varios días sin hablarnos, algo me seguía molestando y era haberme dejado ilusionar como un tonto por tantas pendejadas; y él sin tener la culpa, él tiene claro todo, solo es el rato y ya. Yo soy el que empezó a confundir todo, el trato, las chocolatinas, sus besos... sus malditos besos.

Después de varias semanas, un día cualquiera, me invitaron a un cumpleaños, cumpleaños que yo sabía él iba a estar, es entonces, que como alguien que se hace rogar, desde el principio vacilé en ir, y no porque no quisiera, si no por el simple hecho de vacilar; obviamente iría a esa fiesta e iba a culminar lo que desde un principio planee fríamente, llevarlo a mi cama.

- Vamos Leo, mira que casi no sales con nosotros.
- Ni con nadie... jajaja
- Mira va a ir este combo, va a estar super e incluso viene "El Hetero" - En este punto debo aclarar, el Hetero es otra historia que salió mal, pero que divertida historia fue.
- A pues si, puede ser, sería chevere ese parchecito.
- Entonces si?
- ¿Te aviso el mismo día? para ver que tan de buen ánimo estoy... jejeje.
- Hecho.

Qué lindos son todos ellos, así yo sea distante, siento que me quieren y que bueno que esto al fin va a concluir, por fin me lo sacaré de la cabeza, un par de jugadas más y jaqué mate. El resto de la semana transcurrió con normalidad, nos veíamos por el entorno en común, con miradas trataba de decirme que lo sentía y yo solo lo ignoraba, ¿por qué soy tan digno si sé que es lo que quiero? creo que es el juego, me encanta jugar con él y sus sentimientos, interesante, el antiguo Leo ha vuelto (esto no es una buena señal).

- Hola Leo, ¿ya está listo?.
- Si ya casi, ¿nos vemos en la entrada?
- Vale te esperamos.

Qué curioso, él está en un punto central para observarlo y mi asiento apunta justo a él, ¿será que yo aún lo motivo a algo?; cuando voltea a verme lo confirmo, esos ojos, esa sonrisa de tonto, que linda es esa estúpida sonrisa, solo quiero sonreírle de vuelta y lanzármele a besos, quitarle toda la ropa y apoderarme de él en frente de todos. Gira nuevamente y creo que se ha dado cuenta de mis pensamientos, mi rostro, ¿Estoy sonriendo o serio?, Leo autocontrol, no vuelvas a perder las riendas de este juego. 

Para el cumpleaños había una obra de teatro que todos estábamos viendo y al finalizar, se me acerca a susurrarme "que lindo está". Esas malditas 3 palabras desarmaron todo mi arsenal, "que lindo esta", retumban en mi cabeza con su voz, ¿Cómo hace para tenerme así? ¿Por qué me tiene así? Leo reacciona.

- jajajaja... gracias- ¿Gracias?... Leo... ¿Gracias?. Querido lector, el problema mío es que tengo varias personalidades y al parecer el Leo que es un idiota había tomado el control de lo que dice ser mi cuerpo, mientras digo "Gracias" solo puedo apretar mis labios - Vos también estás lindo - reanudo mi estupidez mientras el me toca cogiéndome la cintura con sus manos; solo puedo pensar que nuevamente he fracasado y mi dignidad nuevamente estará por el piso.
- Te vas a quedar toda la noche?
- Si voy a ver un rato, mañana también debo trabajar
- No se pierda por favor.
- Para nada, eso mismo le digo.

Una conversación entre susurros que nadie más escucho, solo los actores principales de este show. Así pues al transcurrir la noche, con tragos por todos lados, empiezo a sentir como ese Leo tímido duerme y sale el extrovertido, muchas risas, y muchos chicos mirando hacia nosotros, no soy el más guapo y sé que observan a otras personas porque debo admitir, habían hombres muy guapos en la zona, pero él solo bailaba con sus amigos y cada cierto tiempo me miraba. "¿Estoy o no estoy bravo con él?" esa pregunta ya no importaba porque era obvio lo que pasaba.

En un momento que regresaba del baño se cruzó en mi camino, me tomó la mano y dijo - Vamos - yo solo me deje llevar, me estaba tocando y mi corazón se aceleró. Nos fuimos de esa zona del bar a otro lado, a una pista más alejada y al parecer quería bailar, el pánico me invadió porque yo no sé bailar.

- No sé bailar - dije con pavor.
- Solo relájate.
- Que conste, si te piso perdón de antemano.

Y cuál película cliché, solo brincaba al ritmo de la música como podía, obvio tropecé varias veces, ¿mencioné dignidad en alguna parte? porque en serio que no sé que es eso; él solo sonreía y me daba palmaditas de paños tibios con su "Pero lo haces muy bien", ¡ah ja! como no. Y de un momento a otro la música cambio a una pista más sexy, se me acercó, me cogió y por fin "bailamos" nuestras frentes pegadas, nuestras caderas moviéndose al ritmo suave y rápido de la canción, nuestras pelvis juntas y siento como nos empezamos a excitar, el calor y el alcohol suben a mis pómulos. Este hombre hace que me vaya a otro mundo, su respiración cada vez más agitada, su miembro rozando el mío, su olor, su olor es testosterona y me controla, no aguanto más y giro sutilmente mi cara para perseguir sus labios con los míos; él hace lo mismo, una cámara lenta, acercándonos poco a poco, milímetro a milímetro, hasta que, ese beso, ese preciado beso fue como un represa agrietándose hasta que no soportó el caudal y nos lanzamos al frenesí, a la pasión (que tonto me veo escribiendo esta palabra), pero fue un desenfreno total que giraba al ritmo de la música, sus labios con los míos, como me cogía, como nos besábamos, como nos agitábamos; tanto tiempo sin probarlo y por fin puedo volver a sentir, a sentir eso que solo él me hace sentir, esa sumisión ese control sobre mi, como soy su "victima", en serio no quiero que esto se acabe.

Fue como perder el conocimiento, no recuerdo que tanto tiempo transcurrió, pero fue mucho; me llevó a encerrarnos en un baño, y era lógico lo que pasaba adentro, se repetía la historia de la oficina, pero no iba a pasar más que eso, ambos sabemos que este es el precalentamiento al plato fuerte y de esta noche no quiero que pase. Es así que después de unos minutos de darnos "amor" salimos a nuestros respectivos grupos, para hacer de cuenta que nada había pasado, pero todos me recibieron con un reclamo de "¿Donde te habías metido? todo el mundo estaba preguntado por ti", vaya sorpresa, soy solo un desconocido del montón y ¿Quiénes me habían preguntado?

Transcurre la noche con más bebidas y un poco de caos por lo que tenemos la siguiente conversación.

- Parce perdón, yo no controlo lo que los demás hacen.
- Pero ¿te besaste con él? - ¿era acaso un reclamo? ¿son sus celos hablando?
- No nos besamos.
- Pero si te cogió el culo.
- Ash... si, pero esta tomado y no le iba a pelear por eso.
- Por eso hombre.
- Pues vos me dejaste por bailar muy acaramelado con ese otro tipo.
- Porque vi lo que hiciste.
- No hice nada. Mira, me importa un culo el resto del mundo, quiero estar con vos, quiero que vengas conmigo como habíamos quedado, yo estoy a una calle - Es cierto, Leo no conoce la dignidad.


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